Si gano Comunio... ¡o no!

Tenemos unos días por delante para pulir y acabar de retocar nuestro equipo. A estas alturas de temporada, muchos managers empiezan a tener bastante dinero en caja, así que hay que ir tanteando el terreno y haciendo números para esos últimos fichajes, top o no, que nos puedan ayudar en la recta final. También es una buena ocasión para dar puerta a esos jugadores de los que ya estamos cansados de confiar y no nos han dado nada en toda la temporada. ¡Ciao, gracias por nada!

Y cómo no… también para empezar a saborear las mieles de la victoria. Quedan diez jornadas por delante y todo puede pasar. Algunos managers optarán por el sentimiento Cholista y se centran en el “partido a partido”, pero por dentro ya están pensando en que mensaje mandarán por el grupo de whatsapp para celebrarlo. ¡Cuidado, es posible que os echen del grupo minutos antes de pitido final para que no podáis restregárselo a los demás! 

Otros, que llevan toda la liga en primera posición, ya comienzan a alardear de la victoria, pero un traspiés en las últimas jornadas, puede ser muy doloroso. A buen seguro estarán esperando para recordaros que estuvisteis veinticinco jornadas líderes y ¡ojo! porque todo lo que digamos ahora se nos puede aplicar la Advertencia Miranda de:

"Cualquier cosa que diga puede y será usada en su contra..."

También tenemos en nuestras comunidades los que están pero no están, los impasibles, los que ni fu ni fa. Sabemos que juegan porque vemos que se mueven en el mercado y cambian la alineación, pero su presencia es fantasmal, de hecho, Iker Jiménez está pensando en hacer un programa sobre ellos. Normalmente suelen quedar en tierra de nadie, mitad tabla y no rascan premios.

Y por último, cómo bien sabéis, en todas las comunidades hay un listillo que lo sabe todo y es el mejor manager del grupo, "El Monchi". Pero este año no se va a comer un rosco. Aun sabiéndolo, él sigue erre que erre diciendo que tiene buen equipo y se salvará de la quema (seguramente era uno de los que tenía a Hazard en plantilla). Algunos estáis esperando terminar para echaros unas risas a costa suya. En este caso, ¡es posible que el que salga del grupo para no aguantar las humillaciones sea él! Pero no tendrá más remedio que pagar lo pactado en las normas.

La palabra es la palabra.

Sea cuál se vuestra posición en la tabla, reflexionad para rematar lo que queda, pero seguid siendo vosotros mismos. La salsa de este juego no está sólo en los puntos y en la clasificación, sino también, en los buenos momentos, las risas y los reproches que nos echamos por el grupo y que después recordaremos en la comida/cena de final de temporada.