La evolución de los eSports: de simple hobby a fenómeno global

Desde entonces, la evolución de los denominados eSports (deportes electrónicos) ha sido vertiginosa, pasando de ser un simple pasatiempo orientado a un nicho muy concreto, a un fenómeno global que cuenta con millones de aficionados en todo el mundo, así como una gran cantidad de profesionales que viven de ello.

Esta profesionalización de los eSports comenzó a darse principalmente a partir de la década de los 2000 con la popularización de Internet, pero fue una década después, con la llegada de las redes sociales y plataformas especializadas en transmisiones en vivo como Twitch o YouTube cuando los deportes electrónicos se convirtieron realmente en un fenómeno global que mueve ya miles de millones de dólares al año.

Las plataformas de streaming como Twitch han cambiado por completo las reglas del juego al hacer que los deportes electrónicos sean mucho más accesibles y darles una mayor visibilidad. Además de ser la plataforma elegida por muchos aficionados para ver las competiciones de eSports en directo, los jugadores pueden transmitir también sus partidas en vivo y ganar miles de visitas o seguidores para Twitch fácilmente, aumentando así tanto la popularidad de su canal, por lo general, previamente monetizado, como del propio videojuego al que se dedica la transmisión. Un ciclo que se retroalimenta y que, según todas las previsiones, seguirá creciendo los próximos años.

Origen y evolución de los deportes electrónicos

Para entender mejor cómo han llegado los eSports a convertirse en un fenómeno global, es necesario, aunque sea brevemente, hacer mención a sus orígenes y su evolución.

En octubre de 1972 se celebró un evento competitivo para el videojuego “Spacewar” en el que los jugadores, estudiantes de la Universidad de Stanford, podían ganar un premio (en concreto una suscripción a la revista Rolling Stone). Este torneo es considerado habitualmente el primer torneo de videojuegos de la historia, y marcaría el punto de partida de los denominados eSports.

Durante los siguientes años se celebrarían todo tipo de torneos de videojuegos, principalmente de juegos de Arcade, muy populares durante la década de los años 80, con el campeonato de Space Invaders organizado por Atari en 1980 como quizás el más representativo de ellos.

Si bien estos torneos conseguían reunir cada vez a más gente, aún estaban muy lejos de la popularidad que alcanzarían posteriormente. En la década de 1990 los torneos competitivos de videojuegos experimentarían un gran salto debido al lanzamiento de míticos títulos como “Street Fighter II”, “Warcraft II”, “Quake”, “Starcraft” o “Counter Strike”, pero sin duda fue la llegada y popularización de Internet en aquellos años lo que lo cambiaría todo.

Estas competiciones de deportes electrónicos gozaban de gran popularidad entre los aficionados a los videojuegos multijugador, pero eran básicamente un hobby de nicho con una cobertura aún muy limitada. A partir del año 2000, Corea del Sur se convirtió en un país pionero en dar un reconocimiento a las competiciones de eSports, creando asociaciones profesionales de jugadores y dándoles cobertura televisiva, un hito que poco después imitaron otros países como Japón, Estados Unidos, o varios países de Europa.

Los deportes electrónicos comenzaron así a expandirse por todo el mundo y a crecer rápidamente, pero fue a partir de 2010, con la llegada de las plataformas de streaming especializadas como Twitch, cuando realmente se convirtieron en un fenómeno global.

Twitch y el fenómeno global de los eSports

La popularización de los deportes electrónicos a partir de 2010 provocó un rápido aumento del número de jugadores en todo el mundo, así como de los premios disponibles, lo que a su vez influyó en que más personas de todo el mundo buscaran convertir su afición a los videojuegos en su profesión.

Muchos de estos eventos de eSports se transmiten en línea a los espectadores a través de Internet. Entre las más populares y conocidas encontramos plataformas como Own3d (cerrada en 2013), Hitbox.tv, Azubu o YouTube Gaming, pero pocas han alcanzado el éxito y el impacto global que ha obtenido Twitch desde que irrumpió en el sector en 2011.

Twitch surgió originalmente como una plataforma de contenido para streamers en vivo, orientada en realidad a todo tipo de transmisiones en directo, pero es el sector de los videojuegos el que ha marcado tradicionalmente sus contenidos, incluyendo tanto los torneos de deportes electrónicos, como las retransmisiones personales de jugadores individuales o programas de entrevistas y entretenimiento relacionados con los juegos.

Entre algunos de los títulos más populares de eSports se destacan juegos como Fortnite, Grand Theft Auto V, League of Legends, Dota 2, Hearthstone, Overwatch o Counter-Strike: Global Offensive, todos ellos con sus correspondientes torneos y competiciones que son seguidas por millones de aficionados en todo el mundo mientras son retransmitidas las partidas en riguroso directo a través de Twitch.

Si bien los géneros más comunes y populares en Twitch suelen ser los juegos de disparos en primera persona (FPS), los denominados MOBA (juegos de arena de batalla en línea), los juegos de lucha, los “Battle Royal” o los videojuegos de estrategia en tiempo real (RTS), lo cierto es que el sector es tan amplio y cuenta con tantos aficionados en todo el mundo que cualquier género tiene cabida hoy en día y siempre es fácil encontrar algún streamer dedicado, por muy específico que sea el nicho o torneo de eSport que se trate.

Pocos pueden poner en duda que Twitch se ha convertido en la plataforma de referencia para la transmisión de este tipo de torneos en línea, algo que las empresas, marcas y profesionales del sector conocen bien e invierten por ello millones de dólares en promocionarse o aparecer destacados en cada evento.

Factores como la incorporación de grandes premios, los acuerdos de patrocinio, jugadores profesionales, ligas, torneos, la cobertura mundial a través de varias plataformas, tanto en Internet como en televisión, e incluso entrenadores dedicados, han influido en gran medida en que hoy en día se vean los eSports como una posible carrera profesional en lugar de un simple pasatiempo como antaño. Una industria que genera miles de millones de beneficios en la actualidad y que seguirá en expansión durante los próximos años.

El futuro de los eSports

Si bien los deportes electrónicos están viviendo un momento álgido de popularidad, convertidos ya en un fenómeno mundial, el futuro es aún más prometedor. Las perspectivas son ciertamente optimistas para el sector ya que todas las previsiones apuntan a una mayor expansión gracias al crecimiento de las audiencias, a los avances tecnológicos continuos (particularmente debido a la llegada de la inteligencia artificial), así como al aumento de patrocinio e inversiones, lo que llevará a que en solo unos pocos años se dupliquen los beneficios hasta situarse por encima de los 10.500 millones de dólares en 2032 según las estimaciones.

Se ha llegado incluso a plantear en varias ocasiones la posibilidad de incluir los eSports en los Juegos Olímpicos. Aunque esta propuesta no ha llegado a cuajar (de momento), el COI ya ha anunciado que en 2027 se celebrarán los primeros Juegos Olímpicos de eSports, un claro ejemplo de que los deportes electrónicos cada día tienen más peso en la industria de los videojuegos y del entretenimiento.